Las inundaciones han atraído hacia la ciudad de Rockhampton a cientos de animales. Más de 75 mil habitantes se preparan para resistir una nueva crecida de las aguas
Los servicios de urgencia temen que el nivel de las aguas continúe elevado durante al menos dos semanas, favoreciendo, así, la proliferación de mosquitos transmisores de enfermedades. Además advirtieron a los habitantes sobre la presencia de serpientes venenosas y cocodrilos.
“Es temporada de apareamiento y las víboras han salido bruscamente de su medio natural, por lo que en este momento están muy nerviosas”, explicó Scott Mahaffey, director de operaciones de los servicios de urgencia.
Según los pobladores, las serpientes se refugian en los árboles y en las casas en busca de un lugar seco.
Con respecto a los cocodrilos, el problema es que “es difícil localizarlos en medio de los desechos” transportados en el agua, agregó Mahaffey.
Los pobladores amontonaban sacos de arena alrededor de sus casas y comercios para protegerlos del caudal del río Fitz Roy, que cruza la ciudad de Rockhampton y cuyo nivel alcanzaba el martes 9,20 metros, con el peligro de llegar a 9,40 metros miércoles o jueves.
Las autoridades estiman que 200 mil personas ya se han visto afectadas por el brusco crecimiento de los caudales, que inundaron 22 comunidades rurales y dejaron bajo el agua a una región tan grande como Francia y Alemania juntas.