Por Augustine Anthony
ISLAMABAD (Reuters) – Un hombre armado mató el martes en Islamabad al gobernador de la provincia Punjab de Pakistán, un importante miembro del partido gobernante, informó un asesor, mientras una nueva crisis política afectaba al estratégico país aliado de Estados Unidos.
Salman Taseer fue asesinado por uno de sus guardias probablemente debido a su oposición a la polémica ley de blasfemia de Pakistán, indicó el ministro del Interior, Rehman Malik.
Grupos de derechos declaran que la ley suele ser explotada por extremistas religiosos así como por pakistaníes normales para arreglar disputas personales.
Grupos islamistas se enfadaron por lo que creen eran planes del Gobierno para cambiar o eliminar la ley.
El asesinato se produjo en momentos en que el primer ministro pakistaní, Yusuf Raza Gilani, intentaba reunir apoyo para el Gobierno luego de la renuncia de un aliado clave en la coalición.
Un testigo en el lugar narró que Taseer salía de su auto en un área comercial cuando fue asesinado.
“El gobernador cayó y el hombre que le disparó lanzó su arma y elevó ambas manos”, dijo el testigo, Ali Imran.
Los disparos dejaron manchas de sangre en una zona de estacionamientos en el centro comercial Kohsar, que es popular entre los extranjeros en Islamabad.
El principal grupo de oposición de Pakistán dijo el martes que no forzará un voto de censura en el Gobierno, ofreciendo un aplazamiento pero dejando a la coalición débil luego de que el principal aliado la abandonó el fin de semana.
El segundo mayor partido de oposición también dijo que no buscará un voto de censura, sugiriendo que la oposición podría preferir vencer a un débil primer ministro bloqueando las legislaciones o incluso mediante protestas callejeras para forzar a un llamado a elecciones anticipadas.
La crisis política se suma a las dificultades del Gobierno en avanzar con las reformas económicas exigidas por el Fondo Monetario Internacional, quien ha apuntalado la economía con un préstamo de 11.000 millones de dólares acordado en noviembre del 2008.
(Reporte de Augustine Anthony; Escrito por Michael Georgy. Editado en español por Silene Ramírez)