El “Governator“, como lo apodaron los californianos, dejará este lunes el Ejecutivo de la octava potencia económica mundial. La expectativa fue enorme cuando Arnold Schwarzenegger se lanzó a la arena política.
Hoy la historia es diferente y muchos preferirán recordarlo más por sus históricas actuaciones que por su desempeño político. Schwarzenegger fue preso de sus palabras y cuidó su imagen al hacer valer sus promesas electorales de no aumentar los impuestos. Esta decisión le costó una importante suba del endeudamiento público.
“Aquello fue un error. Debería haber ido en la otra dirección para resolver el problema del presupuesto y usar el músculo político que tenía en mi primer año en el cargo” sostuvo Schwarzenegger en una reciente entrevista con Los Angeles Times.
Sus metas ambiciosas se plasmaron en una ley que fomenta la reducción de un 15% de la emisión de gases de efecto invernadero para 2020. Esta preocupación lo acompañará en su vida, ya que será uno de los principales objetivos a los que se dedicará una vez retirado.