Las autoridades noruegas decidieron llevar a cabo la medida para reducir la tasa de mortandad de los renos como consecuencia de colisiones -anualmente fallecen 500- y para proteger a los conductores del país.
Kristian Oevernes, líder del proyecto de la Administración Noruega de Vías Públicas, aseguró que “realmente funciona”. Se implementó en la provincia de Finnmark, donde no hay luz solar durante el invierno. Las pruebas realizadas en un vehículo demostró que los animales marcados eran mucho más visibles en la oscuridad que el resto.
Consultado acerca si Papá Noel debía incorporar el mecanismo lumínico, el funcionario respondió “que sí”. “Esta es la primera vez que el marcado ocurre a esta escala”, agregó.
Los primeros intentos fueron realizados por pastores escandinavos quienes fijaron cintas reflectantes a los animales. Sin embargo, la iniciativa falló porque el pegamento no resistió el frío. Luego, colegas finlandeses inventaron un rociador reflectante, pero reducía la capacidad de la piel para mantener el calor y provocaba casos de hipotermia.
Según el International Centre for Reindeer Husbandry, cerca de 200 mil renos viven en Noruega. En su mayoría son propiedad de los pueblos indígenas que los crían como ganado y utilizan su carne, piel y astas.
Si el nuevo plan resulta exitoso, sus partidarios creen que los dueños de animales y las compañías de seguros automotrices podrían estar interesados en comprar reflectantes.