Corea del Sur ha elevado al máximo nivel su alerta por la aftosa, sacrificando y enterrando a 480,000 cerdos, ovejas y vacas, y vacunando al ganado para contener un brote de la enfermedad que se propaga rápido.
La enfermedad ha hecho que las autoridades cierren todos los mercados de ganado del país, llevando a un aumento del precio mayorista de la carne vacuna y de cerdo y a un posible incremento de las exportaciones de Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda.
Dijo que el Gobierno elevó la alerta desde “observación” a “seria”, que es el máximo nivel, agregando que se estableció un centro de desastres que será dirigido por el ministro de Agricultura Yoo Jeong-bok.
Ni la enfermedad ni la carne de los animales infectados son dañinos para los humanos. El número de reportes del brote de aftosa subió a 88 casos, y de ese total se confirmaron 60 casos, dijo el ministerio en otro comunicado.