Miercoles, 8 de Enero del 2025
A Casi un mes de conmemorarse los 100 años del nacimiento de José María Arguedas, el antropólogo y etnógrafo Augusto Ortiz Rescaniere, habla de las actividades que se realizará en el Perú en homenaje al insigne escritor peruano.
Asistente del padre de la antropología moderna, el francés Claude Levi-Strauss, Augusto Ortiz Rescaniere trabajó al lado de José María Arguedas (n. 18 de enero de 1911) en varios trabajos de campo e investigaciones.
Recibió parte del legado de estos estudios y los donó al Museo de la Cultura Peruana. Hoy, Ortiz trabaja dentro de la comisión que rendirá homenaje al autor de Todas las sangres por el centenario de su nacimiento.
Al respecto, Ortiz informó que se viene trabajando en la revalorización de la obra etnográfica y antropológica de Arguedas, que está dispersa o inédita: artículos, trabajos pequeños o notas periodísticas.
“Van a ser publicadas en siete volúmenes y vamos a colgarlas en la página de la comisión de Arguedas. Queremos destacar que no fue solo un gran escritor sino también un gran antropólogo, un gran etnógrafo y peruanista”, rescata Ortiz.
Dijo así mismo que se tiene programado digitalizar y subir en la Web un archivo elaborado por Arguedas en la década de 1950, por encargo del entonces ministro de Educación, Luis E. Valcarcel, para organizar un programa de profesores que recopile mitos y leyendas del Perú.
Destacó el orgullo que sentía Arguedas tanto por sus raíces hispanas como indígenas. “Arguedas es sumamente actual, él era muy intuitivo y sabía por dónde tenía que ir al Perú, y es por donde está yendo”
Hizo una remembranza de obras suyas como Todas las sangres, donde Arguedas cuenta el fin de la vieja hacienda, y en donde intuyó que “eso tenía que terminar, y terminó”.
Señaló que en la obra de Arguedas hay continuidades y evolución y que su constante es ver la dimensión universal del villorio del Perú.
“En El zorro de arriba y el zorro de abajo dice: “desde mi aldea puedo ver el mundo”. Por eso no es un escritor indigenista. El indigenismo es una propaganda a favor de lo local, de lo tradicional, pero Arguedas puede ver la universalidad en la aldea”, reseñó Ortiz.
