Sábado, 7 de Junio del 2025
El término “América Latina” es, al igual que el de Yugoeslavia o Europa Oriental, uno desarrollado en la guerra fría, el mismo que viene siendo superado.
Este concepto, se explicó, fue creado por el imperio francés para justificar su invasión de México en los 1860s aduciendo derechos sobre la América que hablaba una lengua latina o rezaba en latín.
Este término tiene varias imprecisiones. Por un lado no incluye a Canadá, un país que nació con más habitantes franco-hablantes que anglo-parlantes, y que aún hoy es el que tiene la segunda población de habla materna francesa del mundo, y tampoco a EEUU donde residen 50 millones de hispanos (un número mayor al de la población de España o de cualquier otra nación al sur de México).
Por otra parte, tiene 3 posibles interpretaciones. Una es la de toda la América al sur de EEE, pero los caribeños no hispanos no se sienten latinoamericanos. La otra es la de todos los países de habla española, portuguesa y francesa, aunque al sur de EEUU los 6 países de lengua oficial gala tienen como su idioma nacional a uno criollo o son parte de la republica de Francia.
Ninguno de ellos se identifica como ‘latinoamericano’. Esto pasa, por ejemplo, con los que provienen de Santa Lucía y Dominica, dos pequeñas islas del Caribe cuya lengua es un criollo francés (idioma 100% latinoamericano) cuyos nacionales superan en UK al número de cualquiera que provenga de una nacion hispanoamericana. Ninguno de ellos se considera latinoamericano o participa en las asociaciones o festivales de dicha comunidad.
Una última interpretación es que éste integra a los países hispanoamericanos o al Brasil, aunque los brasileros se consideran una suerte de continente aparte cuya historia, cultura e idioma les es diferente.
Lo que se está viendo es que el concepto de América Latina acuñado o defendido por Francia, Inglaterra y EEUU viene siendo desfasado. Por una parte las antiguas colonias británicas y holandesas se reagrupan con sus vecinos sur y centro americanos, y por otra parte la América Hispana y Brasil logran captar a Iberia para hacer un bloque político.
Un síntoma de la nueva realidad es que a partir de ahora hasta casi todo el 2011 el presidente de la Unión Suramericana va a ser por primera vez alguien de tez negra que no es un latinoamericano. Bharrat Jagdeo, el presidente guyanés que comanda a la UNASUR, no habla ninguna lengua latina ni es cristiano. El es un anglo-hablante descendiente de hindúes. Los hinduistas pese a ser menos del 0.2% de la población suramericano tienen hoy las chances de estar en la cabeza de la UNASUR mientras que 2 de los actuales gobernantes suramericanos provienen de tal tradición religiosa.
Por otro lado hoy 3 de los 13 gobernantes suramericanos son mujeres y la cumbre iberoamericana de Argentina es presidida por una dama (Cristina Kirchner).
América Latina se muestra más capaz de integrar sexos y razas marginadas que otras regiones del mundo.
Algo importante es que América Latina deja de ser tal al ampliarse. En la Unión Suramericana y en el secretariado de Integración Centro Americano participan naciones latinas con no latinas. En la Alternativa Bolivariana para Nuestra América (ALBA) están 5 miembros hispanos plenos más 3 plenos y otros 2 miembros observadores de la región anglo-caribeña. Este anho se creó la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe uniendo a todos los países latinos con los no latinos al sur de EEUU y Canadá.
