La portavoz del Ministerio chino de Asuntos Exteriores, Jiang Yu, ha asegurado en rueda de prensa que cualquier intento de presionar al país en relación con la concesión del Premio Nobel de la Paz al disidente Liu Xiaobo estará abocado al fracaso.
China ha calificado de “obscenidad” la concesión del galardón a un hombre al que considera un criminal y ha presionado diplomáticamente a numerosos países para que no asistan a la ceremonia de entrega del premio, prevista para mañana viernes en Oslo.
La mayoría de los Estados que no acudirán al acto tienen fuertes vínculos comerciales con China o mantienen una actitud hostil respecto a las presiones sobre Derechos Humanos procedentes de Occidente.