El número de muertos por la explosión de un oleoducto en el estado de Puebla, en el sur de México, ha ascendido a 27, según informaron el domingo Petróleos Mexicanos (Pemex), la empresa propietaria, y la Secretaría de Gobernación, a través de un comunicado conjunto.
Los 32 heridos en este accidente, algunos de ellos con quemaduras de tercer grado, han sido trasladados ya a varios centros sanitarios cercanos al municipio de San Martín Texmelucan, donde se produjo el siniestro, recoge el diario ‘El Universal’.
Mientras, los equipos de emergencia trabajan para extinguir el incendio ocasionado por la explosión, aunque ya ha sido controlado, por lo que ahora las tareas se centran en vigilar la combustión de los residuos del canal.
Por su parte, la compañía ha anunciado la apertura de una investigación sobre el origen del accidente, aunque las primeras hipótesis apuntan que se habría producido por un intento fallido de robo de los productos que transporta la tubería.
“Personal especializado de Pemex efectúa los análisis técnicos correspondientes para determinar las causas, aunque se presume que derivó de una toma clandestina”, señala el texto del comunicado.