«La impresión que tenemos de la lideresa Susana Villarán no es la misma de las elecciones municipales», expresó Nílver López, presidente del Movimiento Nueva Izquierda (MNI), al comentar la salida de su agrupación de la alianza con Fuerza Social.
Agregó que si bien no buscarán «vengarse» por la ruptura con Fuerza Social, precipitada tras el pedido de Villarán a través de una carta enviada al partido desde Madrid (España), sí serán fiscalizadores de la gestión de la alcaldesa electa de Lima.
Sostuvo que los regidores del MNI no serán «ciegos» sino que estarán atentos para que se de cumplimiento a los ofrecimientos hechos durante la campaña electoral.
López reconoció que fue «un golpe muy duro» la separación de la alianza con Fuerza Social, y que ello ha propiciado que el MNI no participe en los próximos comicios generales, ni con plancha presidencial ni con una lista parlamentaria.