Decenas de miles de estudiantes se manifiestan el martes en las grandes ciudades de Italia para protestar contra el gobierno y su reforma de las universidades, en un día crucial para el futuro político del jefe del gobierno, Silvio Berlusconi.
En Palermo (Sicilia, sur), más de 500 estudiantes bloquearon brevemente el aeropuerto al ocupar la pista de aterrizaje y desplegar una pancarta donde podía leerse: “Bloqueemos todo, que se vayan todos”. Ningún avión pudo aterrizar ni despegar, según la empresa que gestiona el aeropuerto.
Otros estudiantes se instalaron en las vías de la estación, paralizando así el tráfico ferroviario, antes de dirigirse hacia el puerto, citó la agencia DPA.
En Milán (norte), unos 50 estudiantes irrumpieron en la sede de la Bolsa y exhibieron una banderola con “Sois una pandilla de especuladores racistas, tenéis que darnos dinero”. Cuando fueron expulsados del edificio, se pusieron a lanzar petardos delante del edificio y a gritar contra la reforma.
En Roma, desfilaron unos 100.000 manifestantes, según los organizadores, en su mayoría estudiantes, pero también desempleados, trabajadores precarios y residentes de LAquila, la ciudad que quedó destruida por el terremoto de abril 2009.
Las fuerzas de seguridad controlaban el centro de la capital, bloqueando los accesos al Senado y a la Cámara de los Diputados, donde tenían lugar respectivamente el voto de una moción de apoyo y otras dos de censura contra Berlusconi.
En las concentraciones podían leerse consignas como “nuestra hambre de cultura se lo tragará (todo), fuera la dictadura” o “vosotros, una casta escandalosa, nosotros, una mayoría ruidosa”.
Las manifestaciones provocaron también atascos en otra ciudades, como Cagliari (Cerdeña, norte), Bari (sur).
La reforma de la universad prevé la fusión de los establecimientos más pequeños, el acceso a los consejos de administración de expertos externos al mundo académico y la reducción de los mandatos de los rectores. Según sus detractores, las medidas buscan sobre todo ahorrar.