El actor Michael Douglas aseguró que el tratamiento contra el cáncer que padece ha sido un “infierno”, aunque su enfermedad le ha hecho descubrir “lo que es la familia”, según una entrevista publicada hoy por The Hollywood Reporter.
Douglas, de 66 años, fue diagnosticado en agosto con un tumor maligno en la garganta que se encontraba en fase 4, aunque no había hecho metástasis.
Desde entonces se ha sometido a 3 sesiones de quimioterapia y 7 semanas de radiación, “el máximo en ese período de tiempo”, según palabras del actor, quien calificó la experiencia como de un “infierno”.
En los últimos meses, los tabloides han seguido los pasos del intérprete buscando instantáneas en las que se le pudiera ver debilitado por el cáncer y el tratamiento y Douglas ha sido protagonista de portadas de publicaciones como National Enquirer, donde se ha llegado a decir que estaba al borde de la muerte.
El reportero que realizó la entrevista, Stephen Galloway, retrató a un Douglas con buen aspecto y “muy vivo”, que estuvo animoso durante la hora y media que duró la conversación.
Los médicos del centro oncológico neoyorquino Sloan-Kettering le explicaron al actor que tenía un 80 por ciento de posibilidades de recuperarse del cáncer y en enero le someterán a nuevas pruebas para comprobar el tumor ha sido eliminado por completo.
Ganador de un Óscar por “Wall Street” (1987), Douglas confesó que su situación le había hecho “tomar cierta perspectiva sobre la mortalidad”, aunque ha preferido enfocar su batalla contra el cáncer como una “enfermedad más de la que uno se cura y no como un asunto de vida o muerte”.
Para Douglas el cáncer también ha tenido una lectura positiva ya que le ha permitido descubrir “lo que es la familia”.
“Me mostró un amor que nunca supe que existía realmente”, indicó el actor quien confesó que la enfermedad le había acercado a su padre, el veterano Kirk Douglas, de 93 años, y con quien mantuvo una relación distante durante años.
Además del diagnóstico del cáncer, tuvo que afrontar el encarcelamiento de su hijo mayor, Cameron, por un delito de tráfico de drogas y un juicio contra su ex mujer, Diandra, que le reclamaba la mitad de sus ingresos por la secuela de “Wall Street” que estrenó este año, una demanda que se saldó con victoria para Douglas.