En una entrevista para el periódico The Guardian el investigador italiano Silvano Vinceti, que es presidente de la comisión nacional de patrimonio cultural en su país, aseguró que el pintor florentino fue fiel a su amor por los códigos. Por eso escribió en algún lugar del cuadro el nombre de la musa que ilustra su obra más célebre.
“Invisibles al ojo humano y pintadas en negro sobre verde-marrón, están las letras LV en su pupila derecha, obviamente las iniciales de Leonardo; pero lo más interesante está en su pupila izquierda”, afirma el investigador.
Vinceti asegura que en ese ojo figuran las letras “B” o “S” o posiblemente las iniciales “CE”, lo que considera el punto clave para averiguar la identidad de la modelo.
“A Leonardo le gustaba utilizar símbolos y códigos para transmitir mensajes, y quería que supiéramos la identidad de la modelo a través de sus ojos, los cuales consideraba el espejo del alma y un medio de comunicación”, asegura el experto.
Ésta fue identificada a menudo como Lisa Gherardini, la esposa de un mercader florentino, pero el investigador italiano no está de acuerdo, ya que mantiene que la Mona Lisa fue pintada en Milán.
“Detrás del cuadro aparecen los números ‘149’, con un cuarto número semi-borrado, lo que sugiere que Da Vinci lo pintó cuando estaba en Milán en la década de 1490, usando como modelo una mujer de la corte de Ludovico Sforza, el duque de Milán”, declara al diario inglés.