Grecia está paralizada hoy por la octava huelga general en lo que va de año contra las medidas de austeridad del Gobierno para reducir el déficit y la deuda, y por las manifestaciones contra una nueva ley que facilita los despidos.
Los sindicatos principales de trabajadores y de funcionarios de todos los sectores de la producción han llamado al paro de 24 horas.
Como consecuencias se han cancelado cientos de vuelos en los aeropuertos griegos, que están cerrados debido a la participación en la protesta de los controladores aéreos y de los funcionarios de la Aviación Civil.
Hasta la madrugada del jueves tampoco circularán los trenes, incluido el servicio de cercanías al aeropuerto internacional de Atenas.
En protesta por la fusión de cinco empresas de transporte en sólo dos, con la consecuente reducción de personal, el transporte urbano público en Atenas se vio interrumpido en las primeras horas de la mañana (05.00-09.00 hora local (03.00-07.00 GMT). Los recorridos volverán a quedar suspendidos a durante toda la noche, a partir de las 21.00 hora local (19.00 GMT).
Los barcos tampoco viajarán a las decenas de islas que se han quedado así sin conexión con el continente.
Tampoco están disponibles los itinerarios hacia Italia, pues en la huelga participan los miembros de las tripulaciones y de los trabajadores de puertos.
La Unión de Funcionarios Fiscales (Adedy) ha convocado a sus afilados a una manifestación ante el Parlamento y en las principales ciudades en protesta contra la reducción paulatina del sector y los recortes en sueldos y pensiones de hasta el 25% que han sufrido en los últimos 10 meses.
La Confederación General de Trabajadores (GSEE), que representa al sector privado y a las empresas parcialmente estatales, han instado a protestar contra la ley adoptada anoche en el Parlamento para facilitar los despidos.
La nueva y polémica reglamentación da prioridad a los acuerdos entre empresas y empleados frente a los convenios colectivos, y abre la posibilidad de rebajar los sueldos al salario mínimo, de 740 euros al mes.
Durante la huelga, los hospitales públicos atenderán sólo las urgencias y en los tribunales, ministerios, oficinas de Hacienda, guarderías y bancos se prestarán servicios mínimos.
Además, los médicos del Sistema Nacional de Salud continúan con su huelga hasta el viernes, y a ellos se han sumado los abogados y los farmacéuticos.
Y hoy no trabajan tampoco los periodistas, por lo que escasea la información sobre la situación del país.
Los socios en la zona del euro y el Fondo Monetario Internacional (FMI) exigen a Grecia la implantación de severas reformas estructurales como condición para la ayuda otorgada hace 9 meses y consistente en un préstamo trianual de 110.000 millones de euros.