Lunes, 20 de Mayo del 2024 
Más de 30 obras pictóricas del artista moyobambino Orlando Izquierdo, vienen siendo exhibidas en la Sala Víctor Humareda del Centro Cultural de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, teniendo como motivo principal retratar diversos lugares del Perú.
Bajo el título “Homenaje pictórico al Perú”, esta exposición que está bajo la curaduría de Jorge Villacorta, estará abierta al público hasta el 18 de diciembre próximo.
Aparecen desde sus acostumbrados paisajes selváticos, pasando por Ayacucho o Pasco, hasta el mercado de Pucusana o el Puente de los Suspiros de Barranco.
“Voy consolidando mi obra con colores contemporáneos, casi puros, con mejor armonía y dando un volumen más adecuado a los objetos”, comenta Izquierdo.
El artista continúa con dos características marcadas en su pintura: los pies desnudos y lo simbólico de los paisajes. Si bien estos son figurativos, no imitan exactamente el paisaje, sino que intentan representarlos.
Esta mirada panorámica a nuestro país es producto de los distintos viajes de Izquierdo. “Me gustan detalles como las mujeres del Colca, hermosas, con esos vestidos con tanto color, pero descalzas”, recuerda el pintor.
Y es que la mujer es otra constante en su trabajo, incluidas acá unas madres cusqueñas o vendedoras de juanes. “La mujer es la máxima expresión de la materia, y la energía”, comenta Izquierdo.
“El Tigrillo” se siente un pintor indigenista por la dedicación en retratar costumbres vivas del interior del país, como la danza de las pandillas en Moyobamba.
También la marinera norteña o músicos de Huancavelica. Es una fascinación por capturar las locaciones, vestimentas y costumbres, preservándolas al estilo de José Sabogal y el grupo indigenista.
Tal es esa identificación que Izquierdo desea vivir durante unos meses en una comunidad indígena amazónica, como los yahuas, los shipibos o los boras.
“Es una de mis grandes deudas, pues solo he viajado por temporadas cortas”, aclara. Asimismo, afirma que su intención es producir cuadros para una muestra durante esa aventura.
Sin embargo, aunque reconoce la importancia de ese viaje, no comparte la línea de la pintura amazónica reciente de explorar los mitos locales. “Soy de la selva y es algo que nunca me ha preocupado. Yo capturo lo que veo”, asegura Izquierdo.
