El presidente boliviano, Evo Morales, minimizó la jornada de protestas del jueves y hoy buscaba respaldo de las organizaciones campesinas y productoras de coca para imponer su decreto de alza de carburantes de hasta un 83 por ciento, resistida con vehemencia en el occidente de Bolivia, consigna el portal El Universal.
El Alto, La Paz y Cochabamba fueron epicentro de violentas manifestaciones callejeras que dejaron el jueves unos 15 policías heridos y 32 civiles detenidos por violencia y vandalismo, informó DPA.
“Son grupos muy sospechosos, elemento organizado de oposición de algunos empresarios que instan para apedrear sedes, algunos alcaldes, también empresarios que movilizan a la gente en contra del Gobierno”, dijo Morales a la cadena CNN.
Morales se reunió con dirigentes de la Confederación Sindical Única de Campesinos de Bolivia a fin de recabar el respaldo y coordinar la ejecución de proyectos de agua para riego agrícola y consumo humanos en al menos en 300 de los 337 municipios de Bolivia.
El mandatario ofreció entregar en el primer semestre de 2011 unos 300 mil dólares a cada municipio, de concretarse, el Tesoro General de la Nación destinará unos 90 millones de dólares, según informa DPA.
Morales también enviará hoy a su vicepresidente, Álvaro García Linera, al poblado de Lauca para que explique los alcances del alza de carburantes a los productores de la hoja de coca.
Sin embargo, en la región cocalera que está en el trópico de Cochabamba, centro de Bolivia, existe malestar porque durante nueve horas se bloqueó la carretera Cochabamba-Santa Cruz.