Sábado, 28 de Diciembre del 2024
Se trató de una operación altamente controlada en la que participaron decenas de bomberos y científicos. Una serie de explosiones menores, similares a disparos, invadieron la zona que por minutos quedó cubierta de una gran nube de humo negro, sin que hasta este momento se estén reportando incidentes mayores. Decenas de cámaras de televisión y curiosos registraron la destrucción de la “casa bomba”.
Lo que es aún un misterio es cómo el supuesto ladrón de bancos, llamado George Jakubec, de 54 años, obtuvo los productos químicos y qué planeaba hacer con ellos.
Los investigadores entraron en la vivienda en un barrio suburbano después de que Jakubec fuera arrestado. Encontraron explosivos por todo el inmueble, que incluían 13 granadas de metralla inconclusas.
Los agentes especializados pudieron retirar unos cuatro kilogramos de material explosivo y los detonaron, pero pronto se dieron cuenta de que era demasiado riesgoso continuar con ese procedimiento. Y utilizar un robot para continuar la tarea fue descartado debido a todos los objetos que Jakubec acumuló.
Eso dejó sólo una opción: quemar la casa. En ese momento, el temor invadió a las autoridades, puesto que nunca habían lidiado con el hecho de tener que destruir una cantidad tan enorme de material inflamable en una zona con población.
Jakubec, que está detenido sin derecho a fianza, se declaró inocente a ocho cargos federales vinculados con la fabricación de artefactos destructivos y el robo de tres bancos locales.
