El papa Benedicto XVI hizo un llamado a la paz, la justicia y la solidaridad por los tiempos de crisis que vive el mundo, durante su mensaje navideño en el que también pidió que no se discrimine a los cristianos.
Ante miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, en Roma, el Papa pidió el “respeto total a la libertad religiosa” de todos los creyentes y condenó la discriminación y persecución que, a su juicio, sufren los cristianos en muchos países del mundo.
“La luz de la Navidad brilla nuevamente en aquel país donde nació Jesús y está guiando a israelíes y palestinos en la búsqueda de una convivencia justa y pacífica”, afirmó el sumo pontífice, consignó la agencia DPA.
El jefe de la Iglesia Católica se refirió al “dolor de las queridas comunidades cristianas en Irak y en el Cercano Oriente” y llamó a las naciones a mostrar una solidaridad activa con todos los que son perseguidos y discriminados en esa región.
Asimismo, alentó a los cristianos en China a defender su fe, pese a las restricciones de la libertad religiosa y de conciencia en ese país asiático.
Luego del mensaje navideño, Benedicto XVI impartió la tradicional bendición “Urbi et Orbi” y leyó saludos navideños en 65 idiomas.