Acusándolo de violación, 2 mujeres suecas han puesto contra las cuerdas al fundador de Wikileaks. Aquí los pormenores de sus denuncias.
Un viaje a Estocolmo el pasado agosto marcó el inicio del camino a la cárcel de Julian Assange y no necesariamente por revelar documentos confidenciales de Estados Unidos en su portal Wikileaks, sino por sus amoríos con dos mujeres suecas que terminaron en denuncias por violación, acoso sexual y coerción.
Assange había aceptado la invitación a un seminario en Suecia sobre el papel de los medios de comunicación en los conflictos, cuando recién había destapado los archivos secretos de EE.UU. sobre la guerra de Irak. Aquí aparece Anna Ardin, una militante feminista de 30 años que ofreció hospedarlo en su casa. Apenas se conocieron, se inició un flirteo entre ambos que acabó en la cama a las pocas horas.
Según diversos reportes que circulan en Internet, el problema surgió cuando el preservativo de Assange se rompió y ella le pidió detenerse, pero él no le hizo caso. Por esto ella lo acusó de violación, pese a que días después del incidente hizo una fiesta en honor al ‘hacker’.
La segunda mujer implicada es una joven de 20 años llamada Sofia Wilen, quien se acercó a Assange durante el mencionado seminario. Al parecer, ese día también hubo coqueteos entre ambos. La noche de la fiesta de Ardin, él y la joven se citaron, tuvieron dos encuentros íntimos, el primero con protección y el segundo sin preservativo. La muchacha dijo después sentirse molesta por la negativa de Julian a usar condón.
Después Wilen llama a Ardin para contarle sobre su conquista y esta decide echar a Assange de su casa. Ambas acuden a la comisaría el 20 de agosto para denunciarlo por delitos sexuales, esto pese a que días después enviaron SMS a sus amistades y escribieron en Twitter sobre su ‘ligue’, según declaración de un ex abogado del fundador de Wikileaks a medios suecos.