El Ministerio de Salud advirtió hoy que existe una elevada prevalencia de consumo de comidas “chatarra” o fast food en la población peruana, especialmente en Lima Metropolitana (66%), y señaló que se están observando muchos casos en los que la gente sube de peso no por comer en exceso sino por alimentarse inadecuadamente.
La directora ejecutiva de Prevención del Riesgo y Daño Nutricional del Centro Nacional de Alimentación y Nutrición (Cenan), Rosa Salvatierra, señaló que esta estadística demuestra los malos hábitos de alimentación de la población en los últimos años, lo cual también se refleja en el incremento de algunas enfermedades por sobrepeso y obesidad.
“Si alguien engorda no es porque coma en exceso sino porque se alimenta de manera inadecuada y acumula grasas en su cuerpo, debido a la selección errónea de los alimentos”, refirió.
Por ello, recomendó el consumo de frutas y verduras debido a que aseguran los niveles adecuados de líquido en el organismo, evitan la deshidratación, ayudan al buen funcionamiento del aparato digestivo, aportan fibras, y protegen los tejidos y las células de nuestro cuerpo.
“Sólo los cambios de hábitos alimentarios y un ejercicio adecuado y constante pueden llevar a la reducción progresiva del exceso de peso. Las dietas estrictas conllevan a una pérdida de líquidos que se recuperan fácilmente cuando se vuelve a comer y se recupera el peso perdido y hasta más”, anotó.
Dijo que podemos incluir una gran variedad de platos preparados a base a verduras y frutas crudas o cocidas, en guisos, ensaladas y jugos naturales.
En verano
“En el verano que está próximo, es especialmente importante beber líquidos en abundancia, ya que el calor aumenta la pérdida de agua y minerales a través de la piel y ello favorece la deshidratación. La bebida por excelencia es el agua, porque hidrata y no aporta kilocalorías”, comentó.
La especialista dijo que en la temporada de calor es importante consumir una alimentación variada conformada por alimentos de todos los grupos como son: cereales (arroz, trigo, quinua, etc.) y derivados (pan, fideos, etc.), tubérculos y raíces (papa, camote, yuca, etc.), menestras (frijoles, garbanzos, pallares, lentejas, etc.),
Además, se debe considerar la ingesta de lácteos (leche, queso, yogurt) que contienen una buena cantidad de calcio, los huevos, carnes y vísceras y el pescado, los cuales son fuente de proteínas y hierro; los azúcares y grasas se recomiendan consumir en cantidades moderadas.