La Embajada en Caracas alertó al Departamento de Estado sobre la posibilidad de que el presidente venezolano condujera una revuelta civico-militar para defender al régimen. La ausencia del dictador cubano debilitaría al chavismo.
Los diplomáticos estadounidenses recomendaron a Washington que instara al jefe de Estado a declinar cualquier plan tendiente a participar de operaciones con fuerzas de seguridad para asegurar la subsistencia de la revolución cubana.
En un cable se recuerda que Chávez declaró, en abril de 2006, que estaba dispuesto a derramar su sangre para salvar a los hermanos Castro aunque, se aclara, “en ese estaba hablando de una invasión estadounidense”.
No obstante, se advierte que “en el caso de que hubiera un conflicto civil en Cuba, es posible que considerara intervenir al lado de los elementos pro régimen”. Los funcionarios de la legación señalaron que “no está claro si dicha participación sería efectiva, pero la presencia o incluso la sola amenaza de una fuerza venezolana en la isla tendría importantes implicaciones para Cuba y para nosotros”.
Según el análisis de los diplomáticos, el mandatario venezolano puede llegar a pensar que la supervivencia de su gobierno está ligada a la suerte cubana.
En otro documento, se establece un paralelismo entre Fidel Castro y Chávez en el cual se enaltece la capacidad del líder cubano para afrontar momentos difíciles. “Desde la crisis de los misiles, al maleconazo o al Período Especial, ha demostrado ser un magnífico gestor de crisis”, se sostiene. Se añade que “contrariamente, las evidencias demuestras que el dirigente venezolano perdió los nervios”.