Lunes, 23 de Diciembre del 2024
Puertas abiertas es el nombre de la muestra antológica que, con ocasión de cumplir sus 15 años de vida institucional, viene exponiendo el Centro Cultural de España (CCE) en su sede de Lima.
Presentada con sobriedad, la exposición, que estará abierta hasta el 28 de enero, documenta sus actividades culturales con una selección de 70 afiches y agendas del centro, elegidos por el curador Víctor Mejía luego de una intensa labor de investigación.
Al caminar por Puertas abiertas uno hace un repaso por la historia del CCE, suerte de síntesis de toda la actividad cultural limeña, y evoca recuerdos de exposiciones artísticas o muestras de cine que disfrutó, o a las que le hubiera gustado ir y no pudo. Y es que los mismos afiches tienen su historia.
“Se decidió colocar material original para que se note el paso del tiempo, buscando mostrar todas nuestras líneas de producción: audiovisuales, muestras artísticas, conciertos y ciclos de conversatorios”, afirma el curador.
Asimismo “para elegir las piezas se siguió dos criterios: que hayan sido sobre eventos importantes y que sean impactantes visualmente”, completa Mejía.
El material está presentado en orden cronológico, desde los orígenes de la institución cuando era el ICI Lima, entre 1992 y 1996, y no contaba con una sede propia para realizar actividades.
Luego se remarca el origen del Centro Cultural de España el 22 de enero de 1996, con la sencilla invitación a la inauguración de la sede con un concierto de guitarra de Denys Bernard.
Y a lo largo de estos años todo ha cambiado. “Primero, la gráfica, que tiene estilos y estéticas diferentes. Por ejemplo, los seis tipos de agendas de actividades mensuales, en un inicio eran cuadradas tipo libro y ahora son agendas-objeto”, comenta Mejía.
También se siente una variación en los temas de las actividades. Por un lado, se percibe una mayor apertura a la diversidad, en eventos como el festival de cine gay Outfest. Y vemos la aparición de lo popular en exposiciones o conversatorios dedicados a temas como Sarita Colonia, colectivas de artistas amazónicos, o conciertos de grupos como Juaneco y su Combo.
Una muestra que el curador encuentra muy importante es Lo sagrado de lo profano, exposición colectiva de 1996, de la cual “salieron muchos artistas que hoy son importantes, como Natalia Iguiñiz o Jaime Higa”, afirma.
Asimismo, opina que “es de las primeras donde la curaduría, realizada por Ana María Rodrigo y Jorge Villacorta, se hace con detalle, pensando el concepto de la muestra y que ésta comunique nuevas cosas”.
Mejía aprovecha en destacar que los curadores y artistas se involucran cada vez más con sus exposiciones.
“En los primeros, casi todos los afiches los trabajaba Ivette Cáceres, diseñadora del centro desde el inicio, pero ahora se ve que los creadores hacen sus propias gráficas o se las encargan a sus amigos. Participan más activamente”, explica.
