La brecha entre ricos y pobres en Estados Unidos continuó creciendo en los últimos años, según asegura un informe del Instituto de Política Económica (EPI, por sus siglas en inglés) presentado hoy en Washington.
Los más ricos del país, que constituyen el uno por ciento de la población, poseen una fortuna 225 veces superior a la del estadounidense medio, según recoge un despacho de la agencia de noticias DPA.
Se trata de la mayor diferencia registrada desde que el instituto comenzó a realizar sus investigaciones al respecto. Durante el anterior estudio, en 2007, la cifra se situaba en 181 veces, mientras que en los años 60 los ricos poseían sólo 125 veces más que los ciudadanos corrientes.
Aunque, la gran recesión de los últimos años afectó también a los más adinerados, la fortuna que amasaba de promedio este colectivo superaba en 2009 los 14 millones de dólares (10,6 millones de euros), lo que equivale comparativamente a sólo un 27 por ciento menos que en 2007.
En cambio, el 99 por ciento restante de hogares poseía de media 62 mil 200 dólares, lo que supone un retroceso del 41 por ciento respecto a 2007.
En el cálculo de la riqueza se incluyen además, entre otras cosas, las viviendas en propiedad. El estadounidense promedio ha sufrido mucho más por el declive de los precios en el sector inmobiliario, aseguró el EPI.