La Comunidad Iberoamericana de Naciones (CIN), que celebró su 20ma cumbre del 3-4 de diciembre en Mar del Plata, es una de las 5 entidades inter-estatales que unen a una o unas determinadas potencias europeas con sus ex colonias o zonas de influencia.
Las otras 4 son la Commonwealth Británica, la Francofonía, la Unión Lingüística Neerlandesa y la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP).
Cada una de estas 5 asociaciones se cimenta en el predominio de una lengua europea (la cual fue impuesta al resto de esas naciones desperdigadas por el planeta), aunque, en el caso de la CIN, se trata de dos idiomas ibéricos (el español y el portugués).
La Commonwealth es la más antigua y grande de dichas asociaciones. Sus raíces datan de fines del siglo XIX aunque ésta ha ido atravesando por sucesivas transformaciones. Hoy ésta agrupa a un tercio de la humanidad y a 54 países, todos los cuales han sido colonias británicas que siguen manteniendo el inglés como lengua oficial (aunque, en la mayoría de los casos, ésta no sea utilizada como lengua madre más que por una minoría de sus respectivas poblaciones). Hay pocas excepciones como Mozambique (que solo fue colonia portuguesa) o Ruanda (ex colonia alemana y belga), quienes han sido aceptadas debido a que su entorno pertenece al África angloparlante. La Commonwealth está liderada por la reina Elizabeth II, la cual es la monarca de 16 Estados independientes.
De todas esas naciones el Reino Unido es el que más hablantes nativos del inglés tiene (pese a que allí solo residen 60 millones de británicos, la gran mayoría de los mil millones de hindúes habla decenas de lenguas oriundas). Las dos repúblicas más anglificadas que hay (EEUU o Irlanda) no aceptan la autoridad de la corona británica ni su Mancomunidad. De allí que más del 60% de los hablantes nativos del inglés se hallen fuera de la Commonwealth.
La Francofonía se creó en los 1970s y consta de 2 miembros más. Sin embargo, de los 56 países miembros de la Organización Internacional de la Francofonía, solo Francia tiene a la mayoría de sus habitantes hablando el francés como lengua nativa. En el resto, el francés es lengua primera o segunda de una minoría. Francia concentra a más del 60% de los hablantes nativos del idioma que ésta creó.
La Unión Lingüística Neerlandesa se fundó una década después. A pesar que los holandeses establecieron colonias por todo el globo (desde Indonesia, uno de los 5 países más poblados que hay) hasta Suráfrica y el noreste brasilero, solo hay 20 a 22 millones de personas que hablan su lengua, aunque los Boers surafricanos desarrollaron un idioma propio a partir de éste. Dicho bloque une al reino de Holanda (el cual se basa en su centro europeo más sus dependencias en Antillas como Aruba, Curazao y otras) con la región de habla neerlandesa del norte de la vecina Bélgica y Surinam (país suramericano que, sin embargo, ha desarrollado su propia lengua criolla).
La CPLP se fundó en 1996. Consta de 8 miembros que colocamos en orden del tamaño de su población: Brasil, Mozambique, Angola, Portugal, Guinea Bissau, Timor Este, Cao Verde y Santo Tomé y Príncipe. A diferencia de los anteriores 3 bloques, Brasil tiene una población casi 20 veces mayor que la de Portugal. La CPLP no gira en torno a la antigua potencia colonizadora y allí el peso de Brasil ha logrado que en la uniformización de la lengua lusa primen muchos criterios suyos.
La CIN une a la América Hispana y al Brasil con sus ex colonizadores de España y Portugal. En estos 2 países solo reside un 10% o menos de quienes hablan el idioma que ellos exportaron al mundo. Esto trasforma a las lenguas ibéricas en las más realmente globales que hay (son las únicas que son más habladas por razas de otros continentes ultramarinos que por la de su región nativa).
Si bien el rey español acude a cada cumbre iberoamericana, él no tiene allí el mismo papel líder de la corona británica. Los 3 miembros iberoamericanos del Grupo de las 20 potencias mundiales son Brasil, México y Argentina, pero no las 2 ex potencias coloniales.
La Comunidad Iberoamericana apunta a congregar a las naciones que fueron parte de los dos imperios ibéricos cuyas áreas de influencia fueron diseñadas en el tratado de Tordesillas de 1494 (el mundo hispanizado entre casi toda América y Filipinas y el luso desde el oeste suramericano hasta Timor). Una diferencia que hay entre el mundo de lengua y cultura ibéricas con el del influido por Londres, París o Ámsterdam, es que los lusos e hispanos crearon sus imperios ultramarinos hace más de 5 siglos y lograron modelar en su lengua, tradiciones y cultos a todos los países que hoy tienen como lengua oficial al castellano o al portugués. Los otros imperios (ingles, holandés y francés) recién iniciaron su expansión ultramarina en el siglo XVII y en los únicos lugares donde lograron que su lengua, religión y cultura se transformase en la dominante es en aquellos países donde su población fue trasplantada allí por ellos (ya sea mediante inmigrantes propios o esclavos).
España y Portugal son las antiguas potencias europeas más moldeadas por sus ex colonias. La Comunidad Iberoamericana y la CPLP apuntan a ser las primeras asociaciones internacionales de ex colonias en las cuales la voz cantante ya no la tenga la antigua metrópolis.