El número uno del mundo, el español Rafael Nadal, venció hoy en su segundo partido en el O2 de Londres al serbio Novak Djokovic por 7-5 y 6-2, un resultado que lo sitúa un paso más cerca de las semifinales de este “Torneo de Maestros”, fase que no ha alcanzado desde 2007.
En la tensión de un set durísimo, más de 42 minutos para siete simples juegos, el serbio Novak Djokovic tuvo que pedir un alto al fuego, frenar sus acometidas y echarle agua a su ardoroso partido: tenía un problema con una lentilla. No veía. Rafael Nadal sacaba con 3-4 y 15-0. Tuvo que entrar el fisioterapeuta. No ayudó en nada su visita. Djokovic disputó ese juego como un ciego, incapaz de encontrarse con la pelota, desorientado y a oscuras, y acabó huyendo al vestuario, excusado por el juez de silla
El español, ganador esta temporada de tres Gran Slams, necesitó una hora y cincuenta y un minutos para asestar la segunda derrota del año al balcánico, después de la encarnizada lucha que tuvo que encarar en la final de Nueva York para conseguir su primer título del Abierto de Estados Unidos, el pasado 13 de septiembre.