Pese a las turbulencias que dominan los mercados internacionales, la canciller de Alemania, Angela Merkel, defendió hoy nuevamente la propuesta de hacer pagar parte del coste de la crisis financiera europea a los acreedores privados.
Al mismo tiempo, la mandataria germana aclaró que esto debería ser posible no antes del 2013.
En una intervención ante líderes empresariales organizada por el diario “Süddeutsche Zeitung”, Merkel (CDU) recalcó que no habrá cambios en el actual fondo de rescate.
“No se trata modificar algo en el mecanismo de crisis de aquí hasta 2013. Todo sigue como fue acordado”, aseguró, tratando de disipar el nerviosismo que se ha apoderado de los mercados y que desencadenó en la debacle de Irlanda.
“De lo que se trata es de ver la forma en la que los acreedores privados también participen de las maneras más diversas”.
En este sentido, la canciller opinó que las “cláusulas de acción colectiva”, que son aplicadas en muchos casos de títulos de deuda, serían “una opción que podría ser puesta en práctica”.
Merkel estimó improbable que exista la necesidad de reestructurar la deuda de un país europeo. “No veo ningún caso de un país de la zona euro que pudiera encontrarse en situación de necesitar una reestructuración… Nos estamos moviendo en esferas de improbabilidades que son considerables”.
Sin embargo, insistió: “Necesitamos un mecanismo permanente de crisis para proteger el euro”.
Alemania aspira a que las cláusulas de acción colectiva sean incluidas en todos los títulos de deuda soberana de la zona euro para facilitar la negociación de condiciones de pago más favorables para el país endeudado como rebajas de intereses, moratorias o la renuncia a exigencias por parte de los acreedores privados.