Viernes, 22 de Noviembre del 2024
Tener un novio con sangre azul no basta para convertirse en princesa: complicados protocolos, intrigas palaciegas y persecución de los paparazzi son algunos de los desafíos. Cómo se prepara Kate para llegar al altar real.
No hay una formación para convertirse en miembro de una familia real; es un método empírico”, advirtió Stéphane Bern, especialista en la familia real. “Cuando se le preguntó cómo se preparó para sus responsabilidades, el príncipe Carlos respondió una vez: ‘Como un mono, viendo a mis padres‘”, recordó Bern al diario francés Le Figaro. Una respuesta que puede tranquilizar a cualquiera y en particular a Kate, que tuvo a quien mirar. Sus años junto a Guillermo “constituyeron un buen entrenamiento”, opina, ya que el príncipe se encargó de evitarle cualquier momento desagradable y fue indicándole ciertas costumbres, como caminar siempre tres pasos detrás de la Reina.
Si bien la Reina “está encantada”, y su hijo mayor y padre del prometido manifestó su “ilusión” por la próxima boda real británica, Kate podría sentirse más bien nerviosa. Los Middleton son una familia de clase media que debe trabajar para vivir, idea más bien curiosa para una aristocracia británica acostumbrada a heredar desde hace siglos grandes fundos y millonarias fortunas. Incluso han llegado a hacer bromas sobre su madre, que trabajó como azafata.
Sin embargo, la prueba de fuego no vendrá de los cortesanos tradicionalistas sino de la prensa. “Los verdaderos censuradores son ahora los medios”, aseguró Bern. Aunque prácticamente no dio grandes emociones durante sus años de novia, la prensa británica asegura que Kate ya se encuentra evaluando su guardarropas para evitar cualquier faux-pas en cuanto a vestimenta.
La primera boda real de la generación más joven de la Casa de Windsor podría aportar más 620 millones de libras esterlinas a la sufriente economía británica, gracias al consumo y el turismo que fomentará. Su duradero noviazgo, que incluyó varias separaciones, finalmente se tradujo en la hermosa historia de amor que Kate y los admiradores de la realeza británica estaban esperando. Pero será recién después de haber lanzado el ramo de novia cuando ella podrá demostrar al Reino Unido y al mundo que es, en verdad, toda una princesa. Sin hadas ni varitas mágicas.
