A Dave Ismay le diagnosticaron tres meses de vida. Decidió entonces invertir todos sus ahorros en cumplir sueños postergados. Ya era tarde cuando los médicos admitieron que se habían equivocado.
Imitando a Jack Nicholson y Morgan Freeman en la película Antes de partir, Ismay escribió una lista con todo aquello que querría hacer antes de morir.
Pero este comediante inglés jamás imaginó el revés que iba a sufrir un plan largamente meditado. Resulta que en realidad no estaba a punto de morir, sino que padecía hemocromatosis, una enfermedad hereditaria que provoca una excesiva acumulación de hierro en el organismo, pero que puede ser tratada. “Ahora no bebo casi nada y no como nada de carne roja“, aseguró al diario Daily Mail.
La primera actividad que deseaba realizar antes de partir era terminar un libro sobre la carrera artística que tuvo con uno de los cómicos más queridos en Inglaterra, Bob Monkhouse.
Otra de las tareas de su lista era llevar a su sobrina a Villa Park (estadio de futbol). Pero algunas, en cambio, requerían un mayor desembolso económico, como la compra de un Mercedes Benz de más de 40 mil dólares. Durante ese “poco tiempo de vida que le quedaba”, también alquiló una cancha de golf y viajó a Australia.
“Uno de mis deseos era conseguir la inmortalidad, pero la escribí pensando que jamás la conseguiría. Pero resultó ser que no estaba tan lejos de lograrlo como me imaginaba”, indicó