Según informa el diario puertorriqueño El Nuevo Día, Castro levantó su mano derecha, dijo en voz alta su nombre y se comprometió a cumplir con los deberes que supone su nueva ciudadanía. “La emoción del momento se quebró en una risa colectiva”, agrega el periódico.
“Es una coincidencia que resulta jocosa”, señaló Castro, que vive hace ocho años en Puerto Rico y está casado con una boricua, Yolanda Nieves, con quien tiene una hija de un año.
Castro Sotolongo salió de Cuba con un visado de turista para visitar Haití, desde donde llegó a Miami, ciudad en la que comenzaron los chistes y situaciones jocosas a causa de la coincidencia de nombre con el líder cubano.
Apunta que desde que llegó a territorio estadounidense está acostumbrado a las bromas, tras recordar que en una ocasión en Miami todos los agentes de inmigración del aeropuerto se le acercaron para conocer en persona a Fidel Castro.