La juez Dame Heather Hallet, encargada de las investigaciones sobre el atentado terrorista del 7 de julio de 200 5 en Londres, ha abierto esta mañana el proceso con un emotivo minuto de silencio nada más ser leídos los nombres de las 52 personas víctimas de aquellos atentados.
La investigación, que llega más de cinco años después de los hechos, tiene por objetivo principal dilucidar si los servicios de emergencia actuaron en su momento correctamente y, sobre todo, si los servicios de inteligencia pudieron hacer algo más para evitar el atentado.
Ha habido ya dos investigaciones parlamentarias que han concluido que no se puede hacer al MI5, la agencia encargada de la seguridad nacional, responsable de aquellos atentados. Los atentados fueron cometidos por cuatro jóvenes suicidas,todos ellos musulmanes británicos, que hicieron explotar sus mochilas cargadas de explosivos en tres vagones de metro y un autobús en el centro de Londres minutos antes de las nueve de la mañana de aquel fatídico 7 de julio.
“Las hicieron estallar entre inocentes y desconocidos, matando y mutilando de forma indiscriminada a pasajeros que estaban simplemente empezando sus tareas del día. Las bombas abatieron hombres y mujeres, viejos y jóvenes, lo mismo a británicos que a ciudadanos extranjeros. No les importaba si las víctimas eran cristianos, musulmanes o seguidores de otras grandes fes o sin relación con ninguna”, ha denunciado el abogado consejero de la juez, Hugo Keith.