El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha dejado claro este viernes que Francia no dejará que “nadie” dicte su política y “mucho menos los terroristas“, a pesar del mensaje emitido por el líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, poniendo a los franceses en el punto de mira si las tropas galas no se retiran de Afganistán.
Además, ha defendido la ley de prohibición del burka en el espacio público adoptada por la Asamblea francesa criticada en medios radicales islámicos.
“La ley sobre el burka ha sido aprobada y promulgada. La República ha indicado claramente cuál es su elección y no dejará que en su territorio las mujeres estén encerradas tras un trozo de tela”
También ha indicado que “no pasa un día” sin que Francia “trabaje” para lograr la liberación de los rehenes secuestrados en el Sahel.
“No necesito una declaración de Bin Laden para estar preocupado por ellos”, ha resumido Sarkozy en la rueda de prensa celebrada tras el Consejo Europeo de Bruselas.