El Manchester United sigue con su titubeante arranque liguero a domicilio, y desaprovechó otra oportunidad de meter presión al Chelsea en su visita al Estadio de la Luz de Sunderland, donde los de Alex Ferguson volvieron a protagonizar un flojo encuentro y no pudieron pasar de un insuficiente empate a cero, en el encuentro más destacado de la séptima jornada de la liga inglesa.
Los ”diablos rojos”, que encaraban el encuentro con moral tras vencer en Mestalla al Valencia el pasado miércoles en partido de Liga de Campeones, protagonizaron un encuentro en el que nunca demostraron el potencial ofensivo que se le supone a un conjunto de esta entidad. Con Rooney lesionado y Berbatov de inicio en el banquillo, un inoperante Owen fue la única baza atacante de los visitantes.
El modesto Sunderland se aprovechó de la escasa actitud de su rival en el plano atacante, para controlar el encuentro en la primera mitad e intentar poner en peligro el área de Van de Saar ante un Manchester que apenas apareció por el área rival. Ferguson intentó voltear la situación dando entrada a Berbatov tras el descanso, pero el búlgaro nada pudo hacer para evitar un nuevo naufragio de los suyos cuando juegan fuera de Old Trafford.