Tras la masiva despedida en Buenos Aires, Río Gallegos se vio desbordada por miles de personas que se volcaron a las calles a despedir los restos del ex mandatario. Su esposa, la presidente Cristina Kirchner, y sus hijos lo acompañaron en todo momento. Hugo Chávez viajó a la ciudad patagónica para dar el último adiós.
Bajo un intenso viento, la presidente argentina, Cristina Kirchner, sus hijos Máximo y Florencia, funcionarios del gobierno, familiares y amigos despidieron al ex mandatario y secretario general de Unasur Néstor Carlos Kirchner en el cementerio municipal de su ciudad natal, Río Gallegos, en la sureña provincia de Santa Cruz.
El venezolano Hugo Chávez fue uno de los cientos de personas que volaron los 2.636 kilometros que separan a Río Gallegos de Buenos Aires para participar de las exequias.
Con mensajes de apoyo a la jefa de Estado y consignas políticas oficialistas, los argentinos se volcaron masivamente a las calles para despedir al ex mandatario, en un frío y lluvioso mediodía porteño.
Cristina Kirchner decidió que este viernes el féretro con el cuerpo de su marido recorriera varias avenidas de la ciudad de Buenos Aires, camino al aeropuerto, de manera que quienes no llegaron a despedirse en la ceremonia en Casa Rosada pudieran hacerlo en la vía pública. En la ciudad patagónica, una imponente caravana lo recibió y acompañó hasta el cementerio, donde sus restos descansan junto con los de sus antepasados, en el panteón familiar.