Los principales sindicatos franceses han convocado dos nuevas jornadas de movilización contra la reforma de las pensiones, que tiene como principal medida el retraso de la edad mínima de jubilación desde los 60 a los 62 años, para los días 28 de octubre y 6 de noviembre, según anunciaron en un comunicado conjunto.
En concreto, el próximo jueves 28 de octubre los sindicatos han convocado una jornada nacional de huelga y manifestaciones coincidiendo con la votación esa misma semana de la reforma en el parlamento galo.
La decisión ha sido anunciada tras la reunión celebrada en París dos días después de la última huelga y mientras continúan los paros en diversos sectores de la economía, entre ellos el del abastecimiento de combustible.
El presidente francés confiaba en que con la aprobación del proyecto se pusiera fin a las protestas. Sarkozy ha asegurado hoy “que los violentos no tendrán la última palabra” y ha tildado de “escandalosos” los altercados que se han producido en los últimos días durante las protestas. Sarkozy ha lanzado una advertencia a los alborotadores: “Serán localizados, arrestados y castigados, tanto en Lyon como en otros lugares, sin ninguna debilidad. Porque en nuestra democracia hay un montón de maneras de expresarse, pero la violencia más cobarde, la más gratuita, no es aceptable”.
Por otro lado, aseguran que el tamaño de las movilización confirma que, además la reforma de las pensiones, los problemas en el empleo, los salarios, las condiciones laborales y el futuro de los jóvenes siguen sin tener una “respuesta eficaz” después del empeoramiento de la situación por la crisis financiera de 2008.