Tras los datos alentadores de ayer, cuando sólo se registraron seis decesos, el Ministerio de Salud informó que en las últimas 24 horas se produjeron 32 muertes, por lo que la cifra total de víctimas fatales ascendió a 291. Además, hay 3.612 casos, uno de los cuales se registró en Puerto Príncipe.
En las últimas horas, las autoridades sanitarias se habían mostrado optimistas respecto a la baja en el ritmo de decesos, aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) seguía advirtiendo respecto de nuevos casos y la expansión de la epidemia en los campamentos de refugiados.
El temor a las infecciones se instaló entre las tiendas de campaña de los precarios asentamientos donde cerca 1, 5 millones de personas han estado viviendo desde el fuerte terremoto de enero que devastó la capital haitiana.
“Una epidemia de alcance nacional de miles de casos es una posibilidad real”, dijo la ONU en un comunicado del lunes, mientras las agencias de ayuda humanitaria aumentaban sus esfuerzos para mantener a salvo la miríada de campamentos que abarrotan la capital Puerto Príncipe.
En el último reporte, el gobierno de Haití informó sobre 259 muertos y 3.342 casos, lo que significaba una disminución del ritmo de propagación de la enfermedad. Los datos del martes vuelven a mostrar signos de alerta.