Con la presentación del elenco artístico de la Escuela Superior de Folclore José María Arguedas, se inició hoy la etapa de pruebas del histórico Teatro Municipal de Lima, que el lunes pasado fue reinaugurado tras ser reconstruido y restaurado por la Municipalidad Metropolitana de Lima.
Las pruebas consistieron en evaluaciones de sonido, juego de luces y desplazamiento de los artistas sobre el escenario, según señaló la arquitecta Flor de María Valladolid, responsable del proyecto de reconstrucción y restauración del recinto.
Indicó que las pruebas continuarán por aproximadamente un mes más, previéndose que para la última semana de diciembre el Teatro Municipal abra sus puertas al público con la presentación de la obra Cascanueces, a cargo del Ballet Municipal.
Los integrantes del grupo artístico de la Escuela José María Arguedas se mostraron satisfechos con el escenario, señalando que actuar en el Teatro Municipal los revitaliza y los impulsa a brindarse con mayor entrega y dedicación al arte.
Los trabajos de reconstrucción y restauración del Teatro Municipal demandaron una inversión de 20 millones de dólares, que fueron cofinanciados con aportes de la comuna y de los ingresos generados por el Circuito Mágico del Agua del Parque de la Reserva.
En el lugar se realizó el reforzamiento estructural, la restauración histórica y la construcción de un nuevo edificio de 43 metros de altura para la caja escénica. Todo ello permitió remodelar y modernizar completamente el recinto, respetando su diseño original.
El reforzamiento de la estructura del Teatro Municipal se hizo de tal forma, que le permitirá soportar un sismo de hasta nueve grados de magnitud en la escala de Richter. Destaca también la construcción de una cúpula cóncava, en tanto que la sala cuenta con butacas acústicas no inflamables y ergonómicas.
Además, resalta un sistema de sensores de calor que permite detectar un incendio e inmediatamente después poner en funcionamiento aspersores con químicos para aplacar un eventual siniestro.
Los trabajos respetaron los diseños originales del teatro con gran precisión histórica, como el foyer, el salón de los espejos, las escaleras imperiales y la cafetería. Esta tarea estuvo precedida por una minuciosa investigación histórica en todos los archivos públicos y privados, para encontrar las evidencias y reconstruir aquello que ya no existía producto del incendio del 02 de agosto de 1998, que destruyó el recinto.
La fosa orquestal, que antes del siniestro tenía capacidad para 18 músicos, ahora albergará a 95. Además, cuenta con un ascensor adecuado para interpretaciones de mayor envergadura.
En la reconstrucción y restauración participó un equipo especializado de arquitectos, ingenieros, escultores y restauradores de la Escuela de Bellas Artes.