Al menos 50 personas han sido detenidas por las revueltas del pasado 30 de septiembre en Ecuador que derivaron en un intento de golpe de Estado, y en su mayoría son gendarmes, oficiales y coroneles que cumplen arresto disciplinario en cuarteles policiales.
El fiscal de Pichincha, Marco Freire, confirmó la detención de 34 personas, mientras que la agencia estatal ANDES ha elevado la cifra a unas 50, que permanecerán en prisión hasta que sean citadas a declarar.
Entre los detenidos se encuentra Fidel Araujo, ex militar y militante del partido opositor Sociedad Patriótica, a quien puede verse instigando a los uniformados a sublevarse en una imágenes grabadas por las cámaras de seguridad de la zona.
En esta lista está también Pablo Guerrero, el que fuera abogado del ex presidente Lucio Gutiérrez (2003-2005), quien participó en la toma de la televisión pública con un nutrido grupo de agentes que ocasionaron importantes daños materiales.
Todos ellos serán citados en las próximas horas para acudir a la audiencia de formulación de cargos en su contra que, previsiblemente, se realizará fuera de las instalaciones de la Policía Nacional por falta de espacio.
Mientras, agentes de la Fiscalía iniciaron la reconstrucción de los hechos para determinar de dónde procedían los disparos que se dirigieron contra el vehículo militar en el que fue evacuado el presidente, Rafael Correa, del hospital donde estuvo retenido durante doce horas.