Fidel Castro ha protagonizado su segundo mitin multitudinario después de la que él mismo calificó como su “resurrección” tras casi cuatro años de convalecencia. Vestido con el uniforme verde olivo, el ex presidente cubano y todavía jefe del Partido Comunistapronunció un discurso de más de hora y media, en parte leído y en parte improvisado, en el que de nuevo habló del peligro de una guerra nuclear.
Fue con motivo del quincuagésimo aniversario de la creación de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) que vigilan cada barrio de la isla. El lugar elegido fue esta vez el parque del antiguo palacio de la Revolución.
Castro repitió buena parte de la intervención que hace cincuenta años protagonizó en el mismo lugar al anunciar la puesta en marcha de los CDR, días después de hablar en la sede de Naciones Unidas en Nueva York. Afirmó que en aquellos días “el bloqueo (de Estados Unidos) no había hecho aún sus estragos”. Añadió que tampoco se había cometido entonces “los errores que siempre se cometen en cualquier revolución”, fragmento éste que no llevaba escrito y pidió que se incluyera cuando se publicara su alocución.
El líder histórico cubano subrayó sin embargo que “hemos cumplido y ustedes –los miembros de los CDR presentes- seguirán cumpliendo la promesa de aquella eterna noche”, cuando los comités se desplegaron. Entre otros fines, los colectivos debían velar por la disciplina revolucionaria de los vecinos y detectar a cualquier colaborador del “enemigo imperialista”.