En el meridiano de su XXXV edición, el Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF) estrenó hoy la última película de uno de sus hijos prolijos, el actor Keanu Reeves, “Henry’s Crime” , una comedia romántica en la que también participan James Caan y Vera Farmiga.
Reeves pasó su adolescencia en Toronto y de hecho su casa y su colegio, se encuentran cerca de los hoteles donde se hospedan las estrellas que asisten al TIFF y las salas de cine en las que se están proyectando las más de 300 películas del festival.
“Me fui de Toronto en 1985. La primera vez que volví siete años después me fui a ver la calle en la que vivía, la calle Hazelton. Cuando vivía aquí el hotel Four Seasons no estaba construido así que me fui a caminar por esa calle. Pero desde entonces, no tengo ningún ritual” declaró el actor.
Reeves, Farmiga y Caan, especialmente el veterano actor de “El padrino”, reflejaron durante su encuentro con los medios el buen humor que hubo entre ellos durante el rodaje de “Henry’s Crime”.
En el largometraje, Reeves interpreta a Henry, un gris cobrador de peajes en Buffalo (Nueva York) quien pasa tres años en prisión por un robo que no ha cometido. En prisión, Henry comparte celda con Max (James Caan) y los dos acuerdan robar un banco cuando salgan de la cárcel.
Un plan que están preparados para ejecutar hasta que el auto en el que viaja Reeves choca con el de Julie (Vera Farmiga), una actriz aficionada que inadvertidamente ofrece la oportunidad para que los dos ex presidiarios ejecuten el robo.
Hoy también se estreno en Toronto una de las películas más esperadas desde que se proyectó en el festival de Sundance, “Buried” del español Rodrigo Cortés e interpretada por el canadiense Ryan Reynolds.