Hacer reír no es cosa fácil, dicen los maestros de la comicidad y “caer” bien al público es aun más complicado. Pero cuando el humorista viene con “chispa de fábrica”, siempre será bonificado con el máximo premio, el aplauso del respetable. Igualmente, para mantenerse en el cariño y preferencia de los televidentes, hay que renovarse y no hacer mucho ruido con su vida privada. Así es el perfil de Alfredo Benavides, indudablemente uno de los artistas mas apreciados de la pantalla chica. Y no se calló nada en esta entrevista.
-Alfredo, ¿qué reflexión le das a tu trabajo de cómico?
“Que no hay necesidad de golpes y groserías para hacer reír. La violencia no puede estar expuesta frente a cámaras, porque detrás hay niños también.”
-¿Qué momento profesional estás viviendo?
“Creo realmente una de mis mejores horas de trabajo, dentro y fuera de bambalinas. Y ya nos vamos por 22 años. Estoy muy contento compartiendo diversos escenarios con Manolo Rojas, especialmente en el programa “Por humor al Perú”, en canal 7 y, así como jugando estamos por cumplir 1 año exitoso. Ah, y dando oportunidad a nuevos talentos, como a los consagrados, es el caso de mi “tío” Fernando Farrés.”
-¿Y cuál es la base de mantener tus propuestas?
“La responsabilidad. No pisar “huevos” o creerse un divo. Consolidar cada vez mi humildad, tema que siempre me recuerda mi familia y Uds. los amigos periodistas.”
-Tú has hecho de todo y has trabajado en varios programas. ¿Con cuál te quedas?
“Me siento muy complacido de todos los trabajos hechos. Sin duda,”Risas y Salsa” marcó el inicio de mi trayectoria. Donde aprendí y probé el néctar del fino humor, al lado de los pesos pesados de la comicidad peruana, como Alicia Andrade, Antonio Salim, Chuiman, Efraín Aguilar, es decir”.
-Por otro lado, ¿qué imitaciones “pegaron” más?
“Las imitaciones siempre las hago con buena onda, sin malicia, aun más con respeto, por eso que muchas veces recibo felicitaciones de los propios personajes. Creo que la parodia,”El hermanón” de Ricardo Belmont, quedo gratamente en el gusto de muchos.”
-Me imagino que tienes ídolos o mejor referente.
“No tanto ídolos, pero gozo y admiro lo que hace el mexicano Romones. Eso si, por encima de todos esta mi hermano Jorge, es la visión, el soporte, la motivación en todo lo que hago.”
-¿Qué concepto tienes del humorista nacional?
“Que somos únicos para hacer reír, tenemos inagotable chispa para recrear la vida. Somos como nuestra comida, tenemos el gustito especial.”
-Dime, ¿y cuáles son las experiencias en el exterior?
“Los peruanos en el extranjero, también son rapiditos para captar los chistes y lo celebran como si estuvieran en sus barrios, se dan una “matadera” de risa por cada ocurrencia, hasta te alcanzan unos “chistesitos”.Parecido sucede con los ciudadanos de otros países, como la vez que actué en Miami, donde la mayoría eran colombianos, al final quedaron felices, ahí aflora el orgullo de ser peruano.”
-Dicen que la antigüedad es clase, ¿qué opinas del actual éxito de “Papá” Chuiman?
“Me alegra tremendamente los éxitos que obtiene Adolfo, como antes. Personalmente le estoy agradecido, porque el me adoptó en la televisión. Es un ejemplo para muchos colegas, porque para ser bueno, también hay que estudiar arte histriónico.”
-En lo personal, ¿cómo te sientes?
“Gracias a Dios tranquilo. Como sabes vivo solo y, con una amorosa y excelente relación con mis hijos. No estaré en bonanza económica, pero tengo lo suficiente para cumplir con mis obligaciones.”
-¿Te complica en algo tu físico voluminoso?
“Tu sabes, que nosotros nos debemos al publico, por eso hay que preocuparse por nuestra presentación. Y también, lógicamente, por mi salud tuve que someterme a una lipoescultura láser. Entonces ahora tengo mayor cuidado en mi alimentación, y me va bien. Por último, te lo digo francamente, mucha gente me dice que así “gordito” estoy bien, es un “plus” mas para los skech”.
Así es Alfredo Benavides, querendón, con ocurrencias instantáneas muy festejadas en todos los públicos. Con vocación innata de hacer reír hasta sin libretos y muy solidario con sus compañeros de arte. Su actual popularidad, no es casualidad, es la suma de buenas decisiones y propuestas en su fascinante mundo artístico.
Por Marcos Mendoza