Una huelga general contra los planes del presidente Nicolas Sarkozy de elevar la edad de la jubilación paralizó hoy a Francia y provocó retrasos y problemas de transporte en todo el país.
Largas colas se formaron en las estaciones del subterráneo y trenes de París por una dramática reducción de la frecuencia en los servicios, lo que obligó a la gente a viajar más amontonada que de costumbre en formaciones desbordadas.
Unas 200 marchas están convocadas en toda Francia, y los sindicatos se mostraron confiados en sacar a dos millones de personas a la calle y superar las 800,000 que se manifestaron en otra protesta contra la reforma jubilatoria, el 24 de junio.
La huelga afectó seriamente la actividad pública y la industria y paralizó el correo, informó la agencia de noticias DPA.
Sólo funcionaron dos de cada cinco servicios del tren de alta velocidad TGV, dijo la compañía operadora ferroviaria SNCF.