Al menos seis personas murieron y 170 viviendas fueron dañadas o destruidas cuando estalló un gasoducto y el incendio posterior envolvió una zona residencial cercana a San Francisco.
Más de 100 residentes fueron forzados a evacuar al tiempo que 170 viviendas quedaban dañadas o destruidas a medida que el gran fuego avanzaba por la localidad.
El incendio continuaba en algunos sectores antes del amanecer de hoy, nueve horas después de iniciado.
Funcionarios locales pidieron a los residentes que se registren en refugios de emergencia al tiempo que los bomberos combatían uno de los mayores incendios en afectar una ciudad o una zona residencial estadounidense en años.
“Estoy seguro de que encontraremos personas que no lo lograron (salir con vida)”, dijo El gobernador interino de California, Abel Maldonado a la cadena CNN poco antes del amanecer, al tiempo que supervisaba el accionar de los bomberos.
Maldonado dijo que vio varios vehículos destruidos. “Esto me dice que muchas personas no salieron, y es algo muy preocupante. Los números cambiarán durante la mañana y será triste”, agregó.
Hasta 200 bomberos fueron despachados para combatir el fuego, pero no pudieron hacer frente a las llamas, cuyo calor derritió las ventanas de sus vehículos ubicados a varios metros de distancia.
El portavoz de la empresa Pacific Gas & Electric, Jeff Smith, describió el fuego como una situación absolutamente horrible.
La gente del lugar lloraba al tiempo que se detenía para captar la escena con la cámara de sus teléfonos celulares.