El trabajo, realizado por Ipsos Apoyo a pedido del Jurado Nacional de Elecciones, tuvo por objetivo delinear el perfil del elector medio de Perú que, a primera vista, es un votante apático ante la participación política, fuertemente influenciado por los medios de comunicación y su entorno familiar.
Según los resultados, el 40 por ciento le despierta muy poco interés la política mientras que el 61 por ciento se considera independiente ante un 26 por ciento que simpatiza con un partido político.
El rasgo más sorprendente es que, mientras el 52 por ciento considera como tema principal de la actualidad a la corrupción y el pago de coimas, uno de cada cinco aceptaría que un candidato le pague a cambio de su voto aunque, una vez en el cuarto oscuro, votaría por su postulante preferido.
En lo que respecta a la elección del candidato, los peruanos analizan los planes de gobierno (26%) y los antecedentes judiciales (24%), aunque el voto lo deciden el mismo día de la elección (23%).