Nueve soldados iraquíes murieron el miércoles y otros cinco sufrieron heridas cuando una bomba estalló en una carretera y destruyó un autobús al oeste de la volátil ciudad de Mosul, dijeron fuentes de seguridad.
Los soldados estaban de permiso y se dirigían a sus hogares, dijo una fuente policial en Mosul, considerada el último bastión urbano de Al Qaeda en Irak, refirió el portal de Swissinfo.ch.
Los grupos insurgentes han lanzado ataques contra la policía y los militares iraquíes en las últimas semanas, mientras las fuerzas militares estadounidenses terminaban formalmente con sus operaciones de combate.