Viernes, 8 de Noviembre del 2024
El antichavismo cerró el período proselitista denunciando el uso de fondos públicos a favor de candidatos del Gobierno. Chávez llamó a dar “una paliza” a sus oponentes.
La de este domingo será una batalla a todo o nada para el partido del Gobierno, según ha proclamado Chávez y reconocido sus principales dirigentes. “La gente sabe que si no tenemos los dos tercios de la Asamblea Nacional, la revolución se tranca”, dijo Aristóbulo Istúriz, jefe de Comando Nacional de Campaña del PSUV. Los esfuerzos oficialistas son por lograr los 110 asientos que le garanticen el control total de la Asamblea, impidiendo así que los partidos antichavistas pongan freno a las políticas del Ejecutivo.
Los candidatos de la Mesa de Unidad, que agrupa a una docena de partidos opositores, cerraron sus campañas con múltiples marchas y actos en todo el país, convencidos de que este domingo no será una batalla entre iguales.
Ramón Guillermo Aveledo, coordinador general del bloque opositor de la Mesa de la Unidad Democrática, reiteró el jueves la denuncia por el uso de fondos públicos en la campaña oficialista y la ilegalidad que representó la presencia del mandatario en los actos de campaña. Sin embargo, descartó que todo ello pueda afectar los resultados de la oposición este domingo. “Esta es una pelea de David contra Goliat y va a terminar como terminó la pelea bíblica”, dijo Aveledo, confiado en una victoria.
El dirigente recordó, además, a los venezolanos que el voto será secreto, despejando así los temores de algunos electores de ser objeto de represalias en caso de votar en contra del Gobierno. La lucha contra la abstención, que beneficiaría al PSUV, fue uno de los principales pilares de la campaña opositora. “En ese momento íntimo que tenemos ante la Patria en el momento de votar, sólo Dios sabe por quien votamos”, aclaró Aveledo.
Unos 17,5 millones de venezolanos se presentarán el domingo ante las urnas electrónicas. El Consejo Nacional Electoral (CNE) ha prometido dar los resultados dos horas después del cierre de las mesas, previsto para las 6 de la tarde hora local. La oposición ha montado un sistema de monitoreo mesa por mesa para neutralizar cualquier intento oficialista de alterar el resultado. Aveledo aclaró que “nosotros tendremos nuestro propio sistema (para el conteo de votos). Son 165 cargos en elecciones circuitales y regionales y esa complejidad nos hace estar muy alertas”.
