Tras la crisis política, militar y policial originada en Ecuador por la eliminación de beneficios e incentivos para los agentes del orden, los saqueos y la violencia se desataron en la ciudad.
La prensa ecuatoriana reportó saqueos en negocios y bancos, debido a que los patrulleros recibieron la orden de regresar al cuartel.
Quito se quedó si vigilancia en las calles. Además, anunciaron el asalto a “Mall del Sur”, el principal centro comercial de Quito.
Las escuelas también fueron cerradas para evitar víctimas mortales, siendo Guayaquil y Quito las ciudades más perjudicadas.