El mandatario venezolano, Hugo Chávez, someterá este domingo a prueba su revolución bolivariana en unas elecciones cruciales en las que buscará mantener su poder en la Asamblea Nacional, para garantizar el futuro de su proyecto político y encaminarse así a los comicios del año 2012, en los que el líder socialista intentará conservar la Presidencia por seis años más.
Mas de 17,7 millones de venezolanos están convocados a las urnas para elegir a los 167 miembros de la Asamblea Nacional y a sus 12 representantes en el Parlamento Latinoamericano. Las proyecciones en cuanto a la abstención son mínimas, por tratarse de una de las elecciones más trascendentales de la historia democrática de ese país.
“Sólo un aviso de lo que les vamos a hacer el domingo a los escuálidos (opositores): los vamos a demoler. Este año 2010 tenemos que ganar esta pelea bien ganada, por ‘nocaut’. Porque viene el 2011 y ya huele a 2012”, exclamó el mandatario bolivariano este jueves en el multitudinario cierre de su campaña.
Con ésta son 13 las elecciones que se celebran desde que llegó al poder en 1999, de los que Chávez sólo ha perdido una, en 2007, pero que finalmente no tuvo el efecto que la oposición deseaba porque las reformas más trascendentales que intentó aprobar en esos comicios las logró llevar adelante por otras vías, como por ejemplo, la reelección indefinida de todos los cargos.
A diferencia de las contiendas anteriores, estas han estado precedidas de una intensa campaña que reavivó aún más la pugna entre ‘chavistas’ y opositores. La necesidad de los primeros de conservar la aplastante mayoría y la urgencia de los segundos por recuperar los escaños perdidos, ha provocado una radicalización casi inédita de los dos polos que dominan la vida política venezolana.
Para garantizar el futuro de su revolución, Chávez necesita repetir su suerte del año 2005 cuando el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) logró la mayoría absoluta, después de que la oposición se retirara de la contienda denunciando una supuesta posición a favor del Gobierno por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Pero este año el panorama es muy distinto. La oposición por primera vez ha acordado una cohesión en la Mesa de Unidad Democrática (MUD) para hacer un frente común a Chávez y poder recuperar los escaños en el Poder Legislativo, sin que se hagan tan evidentes sus diferencias internas.