El ministro de Minería chileno, Laurence Golborne, había previsto que el fin de semana la perforadora “Schramm T-130” alcanzaría las galerías de la mina donde permanecen atrapados 33 obreros desde el pasado 5 de agosto, en el norte del país.
“Uno podría prever que si se da la condición de roca que tenemos en este minuto, (la máquina) podría llegar a su destino final este fin de semana”, indicó Golborne, quien se desplazó a la mina San José, situada a unos 850 kilómetros al noreste de Santiago.
Precisó, sin embargo, que se trata de una primera perforación de unos 30 centímetros de diámetro, tras la que se cambiará el cabezal de la máquina para que regrese a la superficie ensanchando el orificio a 65 centímetros, proceso que se va a prolongar durante “varias semanas”.
“Los planes de trabajo nos llevan a principios de noviembre. En la medida en que logremos avanzar mejor que lo previsto se pueden acortar, así como si encontramos contratiempos se pueden alargar”, explicó.
Los equipos de rescate levantaron también una máquina petrolera de 42 metros de altura y unas cuarenta toneladas de peso que trabajará en el “plan C”.
La máquina, que empezará a trabajar el próximo lunes, cava directamente un ducto de unos 70 centímetros, a diferencia de las otras dos perforadoras en marcha, y puede avanzar entre 20 y 30 metros al día.