Los 10 mil españoles deportados a campos de exterminio nazis entre 1940 y 1945, a los que la dictadura de Franco denominó “rojos que no eran españoles”, recibieron hoy un homenaje en Berlín, en el inicio de unas jornadas organizadas por la institución Memorial Democràtic de la Generalitat de Cataluña.
“Sobre ellos cayó un velo de silencio oficial que duró hasta 20 años después de la reinstauración de la democracia”, afirmó uno de los conferencistas, el profesor Alfons Aragoneses de la Universidad Pompeu Fabra y coordinador de la Base de Datos de la Deportación Española a los Campos Nazis, iniciada en 2004 y presentada en 2009.
Dentro de las jornadas denominadas “La deportación española en los campos nazis: historia y memoria”, Aragoneses recordó que no fue hasta 2005 cuando un presidente del Gobierno de la España democrática, José Luis Rodríguez Zapatero, visitó oficialmente un campo de concentración, el de Mauthausen, para rendir homenaje a los miles de españoles asesinados por los nazis.
Antes de eso, “incluso las dos primeras generaciones de españoles de la democracia fueron educadas en la ignorancia y la indiferencia”, según Aragoneses, hacia sus compatriotas encerrados en siniestros “campos de la muerte” de nombre Mauthausen, Dachau, Buchenwald, Sachsenhausen, Bergen-Belsen, Ravensbrück, Treblinka, Auschwitz o Neuengamme.
Con el avance del ejército alemán por Sedán en 1940, cerca de 40.000 españoles fueron obligados a ingresar en campos de trabajos forzados en Alemania o terminaron internados como prisioneros de guerra.
En agosto de 1940, y ante el rechazo de responsabilidades de las autoridades franquistas sobre los republicanos españoles, los nazis iniciaron las deportaciones a campos de exterminio y de los 10 mil españoles se calcula que más de la mitad fueron asesinados.
El objetivo de la base de datos y de las jornadas de Berlín, como dijo hoy en su conferencia el director de Memorial Democràtic, Miquel Caminal, es “arrebatar del silencio a esos miles de españoles, devolverles el nombre porque no se pueden aceptar explicaciones parciales”.
Las jornadas, que seguirán mañana y se celebran en la Fundación Topografía del Terror de la capital alemana, cuenta también entre sus organizadores con esta agrupación para el estudio de los horrores del nazismo y la asociación francesa Amical de Mauthausen, así como con el apoyo del Instituto Cervantes y la embajada de España en Alemania.