El presidente ruso, Dmitri Medvedev, declaró este lunes el estado de emergencia en siete regiones de la parte europea del país debido a los graves incendios forestales que en los últimos días han causado 40 muertos.
El decreto afecta a las regiones de Moscú, Vladiir, Voronezh, Riazan, Nizhni Novgorod y a las repúblicas de Mari-El y Mordovia, informó el Kremlin en un comunicado. El anuncio coincidió con una reunión extraordinaria del primer ministro Vladímir Putin con los gobernadores de las 14 regiones más castigadas por los incendios, que han arrasado ya más de medio millón de hectáreas en todo el país.
El director del Centro Nacional de Gestión de Situaciones de Crisis habló este lunes de alrededor de 7.000 focos de fuego en todo el país y agregó que los efectivos de Emergencia lograron salvar a 265 localidades de las llamas. La capital rusa amaneció nuevamente cubierta por un manto de humo debido a los incendios en la provincia de Moscú.
El Gobierno se ha visto obligado a movilizar a cerca de 250.000 hombres para combatir el fuego. Según las previsiones meteorológicas, en los próximos días se esperan en Moscú temperaturas por encima de los 35 grados, que hacia el final de la semana podrían llegar incluso hasta los 41 grados.